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Alerta Prensa Escrita - Chileclipping Apps

Titulo: El coronavirus y el cr�dito: medidas urgentes

Fecha: 28-03-2020

Medio: Pulso

Seccion: Empresas & Mercados

Pagina: 3

Tamano: 17 x 37 Cms.

Valor Pub. Estimado: $ 5131382.-

CONTENIDO La epidemia del Covid-19 ha causado una ca�da dram�tica en los ingresos de personas y empresas en todo el mundo. Si no reciben el apoyo necesario, el coronavirus causar� no solo una contracci�n pasajera de la actividad econ�mica sino tambi�n una p�rdida permanente de capacidad productiva y de empleos. Para evitarlo se requieren acciones urgentes. Las medidas anunciadas por el gobierno de Chile para proteger el empleo v�a fortalecimiento del seguro de desempleo, y postergar ciertos pagos de impuestos, son correctas. Lo mismo las transferencias a las familias de los trabajadores informales o por cuenta propia. Dichas transferencias deber�n ampliarse y repetirse en la medida que la crisis se extienda, como parece probable. Pero es indispensable fortalecer las medidas para facilitar la reprogramaci�n de cr�ditos y el acceso al capital de trabajo por parte de las empresas. A diferencia de la crisis de 2008-2009, cuyo origen fue financiero, en esta ocasi�n el golpe inicial est� en la econom�a real. Hace una d�cada, la prioridad era restablecer el funcionamiento del sistema financiero; hoy, la primera necesidad es lidiar con el impacto de una brutal contracci�n en la actividad econ�mica en los flujos de caja de las empresas y los ingresos de los hogares. Esa ayuda se justifica por razones altruistas, pero tambi�n de estabilidad econ�mica. Sin medidas financieras urgentes, la crisis de la econom�a real bien puede transformarse en una crisis financiera y social. Podemos enfrentar un congelamiento en el flujo de cr�dito que termine con la quiebra masiva de personas y empresas, lo que a su vez puede devastar los balances de los bancos y los otros intermediarios financieros, restringiendo a�n m�s el cr�dito y destruyendo empleos. Al final perdemos todos. En Latinoam�rica la crisis de la d�cada de los 80 parti� con la quiebra masiva de empresas, sigui� con la intervenci�n del sistema financiero, y termin� con una cesant�a masiva y una tremenda dislocaci�n social. Por algo la recordamos como la d�cada perdida. Hoy no enfrentamos una desaceleraci�n econ�mica como en otras ocasiones. Enfrentamos un desaf�o �nico. Y por lo mismo la respuesta de pol�tica econ�mica debe ser �nica. Un componente clave es un plan agresivo de garant�as y de fondeo al sistema financiero por parte del Estado. El objetivo debe ser que los intermediarios financieros refinancien los cr�ditos a las empresas que lo necesitan y les entreguen nuevos cr�ditos de capital de trabajo, con per�odos de gracia significativos. Los mecanismos de financiamiento de emergencia deben incluir a las empresas de mayor tama�o. No es el momento de dogmas. Las empresas grandes emplean cientos de miles de trabajadores y les compran sus insumos a decenas de miles de empresas medianas y peque�as. Para asegurar su acceso al cr�dito, las garant�as deber�n ser proporcionalmente mayores en el caso de pymes, pero si las grandes se van de espalda, tambi�n se ir�n de espalda las peque�as. Necesitamos mantener a todo el sistema funcionando. No basta con cruzarse de brazos y esperar que autom�ticamente la banca haga su trabajo. En situaciones de crisis, cada banco tiene buenas razones para adoptar pol�ticas conservadoras de cr�dito a la espera de que otros bancos mantengan a los hogares y empresas a flote. Pero como cada banco hace el mismo c�lculo, al final puede ser que nadie preste y el sistema se venga abajo. La pol�tica p�blica debe superar ese problema de coordinaci�n. Hay tareas de sobra para el Banco Central, la Comisi�n para el Mercado Financiero, la Corfo, BancoEstado y, por supuesto, el Fisco. Resulta especialmente relevante asegurar el funcionamiento de sectores estrat�gicos de nuestra econom�a. Estos son sectores cuyos encadenamientos productivos son claves para la productividad y la generaci�n de empleos. Ejemplos de sectores estrat�gicos especialmente afectados por esta crisis incluyen el transporte de carga y de pasajeros, la cadena log�stica y el turismo. El apoyo a grandes empresas en sectores estrat�gicos que enfrenten severas dificultades financieras debe ser condicional a que entreguen capital accionario a cambio del financiamiento, de modo que el Estado se quede con parte de la propiedad, transitoriamente, a trav�s de Corfo. Una vez superada la crisis, el Estado podr� vender esas acciones y recuperar� con creces los fondos aportados por los contribuyentes. El populismo autoritario y la demagogia en el mundo se han alimentado de la percepci�n de que las democracias son indolentes e incapaces de enfrentar efectivamente las crisis que amenazan la vida y el bienestar de las personas. Hoy enfrentamos una crisis sin precedentes. Mientras algunos l�deres populistas en Am�rica Latina siguen empe�ados en negar la amenaza de la pandemia, otros de talante conservador creen que basta con las mismas recetas de siempre. Ambas posturas son erradas. Los chilenos, trabajando juntos, podemos demostrar que existe un camino distinto.

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